Vinculos familiares y el plan de vida de las personas privadas de la libertad hombres de mediana seguridad del pabellon B"A del centro de rehabilatación social Regional

Abstract

Las personas privadas de libertad han sido etiquetadas por la sociedad únicamente como delincuentes y como personas que han infringido la ley, implicando siempre un estigma que recae sobre la persona privada de libertad y la familia, tanto durante como después del proceso de encarcelamiento, ante la situación planteada lo que se pretende es transformar las perspectivas de vida de las personas privadas de libertad y de la sociedad, basada en el fortalecimiento de los vínculos familiares, considerando que es el principal medio social de los seres humanos y de no fortalecer, se espera la reincidencia y el aumento de la población carcelaria. En este trabajo investigativo se presenta a la familia como el primer contexto social al que pertenecen los seres humanos, es un sistema integral constituido por cada uno de sus miembros, que si un individuo o subsistema familiar flaquea en su funcionamiento la totalidad del sistema familiar se ve afectada y al mismo tiempo sus vínculos familiares, considerado esto como la estructura básica del funcionamiento en que los miembros guardan entre sí una relación. Es evidente entonces que cuando una persona es privada de su libertad provoca en su familia un desequilibrio en todos los aspectos, además induce a la separación física, es decir una ruptura de la convivencia, de los vínculos, de la comunicación y en algunos casos, incluso puede provocar la ruptura definitiva de la relación familiar. Es imprescindible entonces fortalecer los vínculos familiares conjuntamente con un plan de vida individualizado que responderá a las capacidades y necesidades de cada persona, es decir que el plan de vida debe ser construido, ejecutado y evaluado durante la permanencia en el centro de rehabilitación, además de acuerdo al cumplimiento del plan de vida la persona privada de libertad podrá avanzar, mantenerse o regresar en los pabellones de mínima, mediana y máxima seguridad, de acuerdo al Modelo de Gestión Penitenciaria