“Paciente con hemorragia subaracnoidea secundaria a malformación arteriovenosa.”

Abstract

La hemorragia subaracnoidea es la salida de sangre al espacio subaracnoideo, y es considerada una emergencia neurológica dado que presenta una morbimortalidad elevadas. Su incidencia se sitúa en torno a 9 casos por 100.000 habitantes al año, la hipertensión arterial y el tabaquismo son sus principales factores de riesgo. En su mayoría las hemorragias subaracnoideas, son secundarias a la ruptura de un aneurisma cerebral, y cierto porcentaje de estas son por causa de las malformaciones arteriovenosas (MAV). El estudio diagnóstico de elección es la tomografía computarizada (TC) de cráneo sin contraste. Su tratamiento se debe realizar en centros especializados. Las malformaciones arteriovenosas cerebrales son lesiones complejas, consideradas un grupo etiológico de difícil diagnóstico dada su variable localización y presentación clínica a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC). La variabilidad de su tamaño, topografía, angioarquitectura, entre otras, hacen que los planteos terapéuticos sean variados y constituyan un verdadero desafío para el neurocirujano. A continuación se describe un caso clínico en una paciente femenina de 47 años de edad, que consulta el servicio de Emergencia del Hospital General Docente Ambato (HGDA) presentando cefalea intensa, de aparición brusca, se realizó una tomografía simple de cráneo que mostró hemorragia subaracnoidea Fisher III. Posterior al ingreso de la paciente se realizó una angiotac que evidenció una malformación arteriovenosa Spetzler-Martin grado V. Durante su estancia en el hospital evolucionó favorablemente, sin presentar complicaciones neurológicas, sin embrago dada la magnitud de su problema se decidió que debía ser transferida a un hospital de tercer nivel para que reciba tratamiento quirúrgico endovenoso, pero no se obtuvo una respuesta ante este pedido. La paciente y sus familiares solicitaron el alta