La libertad de prensa escrita y el derecho a la información

Abstract

La libertad de prensa escrita y el derecho a la información, es un tema con gran importancia e interés por parte del Estado para que las y los ciudadanos hagan efectivo el derecho a estar bien informados de los hechos o acontecimientos de interés general y de relevancia pública, amparados en el legítimo derecho a la comunicación e información; El derecho a la información está establecido y garantizado en la Constitución de la República del Ecuador, en los Instrumentos Internacionales y en la Ley Orgánica de Comunicación. El derecho a la información sirve para conocer lo que acontece en la vida cotidiana, para ejercer los demás derechos civiles, políticos, sociales y culturales; como también para saber, cuestionar y controlar a los órganos e instituciones del Estado. La actual Ley Orgánica de Comunicación, dispone dentro de sus preceptos claramente tanto el derecho a la información de relevancia pública de los hechos o acontecimientos de interés general difundidos o publicados a través de los medios de comunicación público, privado y comunitario. Como también la información que no debe ser publicada por ser de carácter reservada y restringida debido a que se vulnera los derechos de la integridad de las personas; tales como la honra, dignidad, reputación y buen nombre. Por lo tanto para regular la responsabilidad de los profesionales de la comunicación, es necesario reforma la Ley Orgánica de Comunicación y con ello reglamentar la libertad que tienen los profesionales de la comunicación en sus expresiones, aseveraciones u opiniones, que confundan y desinformen a los ciudadanos a través de sus contenidos informativos tergiversados, descontextualizados y sin fundamentos, con sanciones pecuniarias y la inhabilitación en el libre ejercicio de sus funciones por un determinado tiempo, ya que solo la ley puede regular el comportamiento de los sujetos o personas. Pese de existir normas deontológicas o principios establecidos en el cuerpo legal antes mencionado, algunos profesionales de la comunicación no ejercen su profesión con ética y vocación de servicio hacia la colectividad.