Pino Loza, Eulalia DoloresNaranjo Verdezoto, Nayely Stefania2024-02-162024-02-162024-02https://repositorio.uta.edu.ec/handle/123456789/40601Recibir el diagnóstico de Parkinson puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y social. La persona puede experimentar una amplia gama de emociones, como shock, tristeza, ira o miedo. El apoyo emocional y la comprensión de familiares y amigos son fundamentales en esta etapa. La enfermedad de Parkinson puede influir en las relaciones sociales. Las dificultades para comunicarse o participar en actividades sociales debido a los síntomas motores pueden generar aislamiento. Sin embargo, con el apoyo adecuado y la comprensión de otros, es posible mantener relaciones sociales significativas. Los desafíos asociados con la enfermedad, como la limitación de movimientos y la dependencia de cuidadores, pueden afectar la salud mental. Es importante abordar la salud mental y emocional, ya sea a través de terapia, grupos de apoyo u otras estrategias. El apoyo de profesionales de la salud, incluidos neurólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales, es fundamental para manejar la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Cabe mencionar que el desarrollo psicosocial en el contexto de la enfermedad de Parkinson involucra la adaptación emocional, la gestión de cambios físicos, la preservación de relaciones sociales y el cuidado integral de la salud mental. El apoyo emocional, la comprensión y el acceso a recursos y tratamientos adecuados son componentes clave para enfrentar esta enfermedad neurodegenerativaReceiving a diagnosis of Parkinson's can have a significant impact on emotional and social well-being. The person may experience a wide range of emotions, such as shock, sadness, anger or fear. Emotional support and understanding from family and friends are critical at this stage. Parkinson's disease can affect social relationships. Difficulties in communicating or participating in social activities due to motor symptoms can lead to isolation. However, with appropriate support and understanding from others, it is possible to maintain meaningful social relationships. Challenges associated with the disease, such as limited movement and dependence on caregivers, can affect mental health. It is important to address mental and emotional health, whether through therapy, support groups or other strategies. Support from healthcare professionals, including neurologists, physical therapists, occupational therapists and social workers, is critical to managing the disease and improving quality of life. It is worth mentioning that psychosocial development in the context of Parkinson's disease involves emotional adaptation, management of physical changes, preservation of social relationships and comprehensive mental health care. Emotional support, understanding and access to appropriate resources and treatments are key components in coping with this neurodegenerative diseasespaopenAccessACOMPAÑAMIENTO FAMILIARAPOYO EMOCIONALAPOYO PROFESIONALADAPTACIÓN DE CAMBIOS FÍSICOSDesarrollo psicosocial y la enfermedad de Parkinson en Adultos MayoresbachelorThesis